domingo, 19 de mayo de 2013

POEMA Y PINTURA POR ENRIQUE DE SANTIAGO (CHILE-GRUPO DERRAME)



El viento solar
acaricia los hombros del mundo
mientras la luna danza bajo los océanos
con sus mareas de aguas extintas,
olvidadas,
calladas, como la mudez antes del principio,
ese fin circular que besa el futuro
con el nombre del aparejo que trae el olvido,
el cual no recuerdo

Por lo qué entonces la memoria es sabia.



                                               
                                               "Los complementos o la memoria andrógina".
                                                                        Acrílico sobre papel canson.
                                                                                                55 x 35 cm.


domingo, 5 de mayo de 2013

CON ESTAS PALABRAS.


Con estas palabras que dicen sobre cumbres ríos temporales la matriz del tiempo recostado sobre mi agrio corazón liberado esas palabras además dicen el silencio su cuerpo mi espíritu ritual de las galaxias que se contraen a la hora que amanece sobre todos nosotros el sol pagano el delirio y su  llanto, rayos amorfos cristales derruidos en mi ojo crepuscular, la noche que se agolpa entre los dedos de mis manos detengo el circulo lunar de todo lo que nos acontece bajo el manto de la madrugada se despide ciego ese sol negro que inventa mil veces los versos que nunca diremos y que constituyen toda la vida cuando no se escribe.

El sol lunar negro sobre el cielo blanco quema las palabras sus cenizas en el fondo  de  mi alma se despierta el día se abren las paredes se parte el muro, cae el cielo con todos sus dioses sobre la esfera de mi pensamiento la locura de invierno la locura del mañana la locura libertad que viste mis pies mis manos mi sexo el olor de los muertos el olor de los pocos vivos en esta tierra desangrada, amo esa sangre, la bebo como a mi, sangre que estalla la piel que explota y todo el dolor que retumba que ya ni siquiera es recordado se condensa en tu voz ejemplar la oigo y no te veo porque no existes mas que en mi deseo.

Como las piedras y la arena se solidifica en bellos atardeceres del ocaso, cuerpos mitad mar mitad viento todas las pinturas de Magritte haciendo el baile de la noche triunfal el telón de carne abriéndose frente a mi y el hueco miles de luces el teatro del olvido en las piedras que rechinan cuando son azotadas por el mar devorado en que me ahogo, el sueño tendido abajo donde nadie nunca ve, la perdición el murmullo de ese cántico atrás, arriba la luna se seca en coágulos  cae dispar sobre mi eco fulminado el día en que todo despierte y mi respiro se abra como un gran plexo hecho de sulfitos estratos maleables densidad anti-materia soles negros aros de colores brillantes un hueco negro tragándome ese día en que todo despierte; moriré para ya no verte.

Verónica Cabanillas
30 de abril 2013